Placer culpable ¿Sentimos culpa si nos da placer hacer algo?

El Placer Culpable, lo solemos identificar cuando algo nos gusta, pero a la vez sentimos culpa de ello. Digamos que eres del grupo de personas que considera que la música de ahora no es para ti. Pero, de pronto… súbitamente, cuando estás sólo en tu casa, pones esa canción de la diva pop del momento. ¿Por qué te gusta esa canción si detestas toda su música? A eso llamamos placer culpable, placer culposo, o en inglés: Guilty Pleasure.

Seguro un día dijiste, voy a ponerme a dieta. Pero de pronto viste bizcocho en el refrigerador, y sabes que si lo comes echarás a perder varios días de dieta. Pero, total… ¿Qué más da? Sabías que eso iba a ser un placer culpable. Pero, reflexionas… No siempre tienes bizcocho contigo, además tampoco es tanto, ¿y si lo comes? Nada, que lo haces y terminas sintiendo mucho placer.

Luego, viene la culpa, el placer culpable se hace presente. Sin embargo, que bien te sientes.

Antes de empezar, me gustaría invitarte a que escuches nuestro PODCAST titulado: PLACER CULPABLE!

¿Qué es el placer?

Qué es el placer

La palabra placer se refiere a la experiencia que algo se siente bien, que implica el disfrute de algo.​​ Contrasta con el dolor o el sufrimiento, que son formas de sentirse mal.

Tipos de placer

  • Físico
  • Psíquico
  • Intelectual
  • Lúdico
  • Emotivo o emocional
  • El placer de la contemplación

¿Qué es el placer culpable?

Qué es el placer culpable

Cuando hacemos referencia al placer culpable, hablamos específicamente de ese sentimiento perpetuo de bienestar que sentimos en un momento. Suele ser fácil de reconocer, porque lo hacemos a través de los sentidos. Sabemos que quizás no es del todo bueno para nosotros, o que no va con nuestra identidad, pero por algo que desconocemos, nos encanta.

Esa sensación de placer culpable, es un doble placer.

Generalmente, algunas personas ocultan esos placeres culpables. De hecho, hay quienes sienten vergüenza de hacer públicos estos placer, incluso los hay quienes los tienen tan oculto que nadie lo sabe. Como puedes darte cuenta, un placer culpable puede ser algo público o secreto. Todos tenemos algún placer culpable que nos acompaña, así sea barras crudas de chocolate para cocinar.

La psicóloga Jara Pérez explica:

“La imagen que damos a los demás no es inocente, siempre buscamos algo a cambio. Por ejemplo, si conoces a alguien que te encanta y resulta que esta persona es una entendida de la música barroca inglesa, a lo mejor vas a esperar un par de semanas para contarle que para limpiar la casa los sábados pones Camela a todo trapo”.

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¿Por qué escondemos un placer culpable?

Por qué escondemos un placer culpable

La vergüenza aparece porque este placer culpable nos puede afectar en áreas que son importantes para nosotros.

  • Vergüenza: Nos suele inundar un sentimiento de incomodidad que nos produce cierto temor por hacer el ridículo, temor por el qué dirán. También influye mucho si nos importa o no lo que los demás piensen de notros.
  • Autoconcepto: El autoconcepto es la opinión que una persona tiene sobre sí misma, que lleva asociado un juicio de valor.​ Cabe destacar que el autoconcepto no es lo mismo que la autoestima, sin embargo su relación es muy estrecha​ y no podría entenderse uno sin la presencia por ejemplo del otro. Es decir, que tu tienes un concepto de ti mismo/a de ser una persona seria, y respetada, asumo que quieres que todos te vean así. Probablemente viendo X, Y, o tal película… o tomando una cerveza pegada de la botella, sea una imagen que no quieras mostrar. Aunque, ciertamente, puede que te guste tomar cerveza así. Pero, lo haces a escondidas. Que nadie se entere. Tu propio autoconcepto, definirá como te manejarás ante el mundo tu placer culpable.
  • Temor a la evaluación social negativa: El temor a la evaluación negativa es un constructo psicológico que refleja «una aprehensión sobre las evaluaciones de los otros, angustia sobre las evaluaciones negativas de los otros y la suposición que los otros lo evaluarán de forma negativa». ¿Tienes miedo que pienses que no tienes capacidad para ejercer tu oficio sólo por usar ropa atrevida aunque te guste? Ahí están los famosos placeres culpables.

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¿Cómo luchar contra un placer culpable?

Cómo luchar contra un placer culpable

Negociar, más no privarse del placer

No puedes decir de golpe: Ya no pienso comer más chocolate, y Zash!!! pretender que ya por eso no sentirás deseos de comer chocolate. Justamente por eso es un placer culpable, porque sientes culpa a hacerlo, pero privarte del mismo no es una opción.

Si quieres, negocia contigo mismo… Puedes decir, si esta semana logro caminar los kilómetros que me prometí, me comeré una barra de chocolate.

Buscar otras opciones

Si, ya sabemos que nada sustituye al chocolate. Pero, ¿has pensando en darle oportunidad a otras cosas? No lo sé, un té frío, café, zumo de limón. Siempre hay otras opciones a tus placeres culpables. Por supuesto, esto entendiendo que ese placer culpable te hace daño, sin en realidad no es beneficioso para tu salud, hazlo. Y, si lo quieres seguir manteniendo en secreto, continúa así también.

¿Y tú? ¿Tienes un placer culpable? Déjanoslo saber en los comentarios.

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