La envidia ¿por qué anhelamos lo que tiene el otro?

La envidia ¿por qué anhelamos lo que tiene el otro?

La envidia es un sentimiento presente en nuestras vidas, y sobre todo uno muy mitificado. Pues, los religiosos la tienen categorizada como uno de los pecados capitales. Como tal, la psicología la define como un sentimiento de enojo o tristeza por no tener lo que posee otra persona.

Lo que podemos desear por envidia puede ser cualquier cosa. Desde bienes materiales, hasta estatus social, o espiritual. Lo que sea, no importa qué. Aquí lo relevante es que no está en tus manos, que es otra persona que lo posee, y tú lo deseas.

En la novela La Divina Comedia de Dante Alighieri, él se refiere a los envidiosos como: «Amor por los propios bienes pervertido al deseo de privar a otros de los suyos.» Así mismo, define un castigo para aquellos que habían cedido a su pecado. El castigo por haber sucumbido era el de cerrar sus ojos y coserlos con alambres de hierro, porque habían recibido placer al ver a otros caer.

Y, hasta cierto punto ahí tiene razón tanto la novela, como la psicología, y como la religión. Esta última considera la envidia un pecado que incita a otros, así mismo pasa en la psicología. La envidia, no sólo te hace desear lo del otro, sino que también te genera cierto placer ver al otro perder lo que tú querías para ti.

Pero, espera…. escucha nuestro PODCAST sobre la envidia.

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En este capítulo sentimos envidia por todo, aprendimos a diferenciar la envidia de los celos y a entender desde donde viene la envidia.

 

Hablemos de la envidia…

Hablemos de la envidia

Hay una rama muy importante de la psicología llamada psicología evolucionista. Esta rama tiene dos grandes investigadores, que son David M. Buss y Sara E. Gil. Ellos plantean este interesante dato:

  • La Envidia tiene un fundamento evolucionista ya que posibilita comprender el lugar en donde la persona se encuentra para contrarrestarlo.​

Es decir, que la envidia como tal, nos obliga, nos motiva, o nos incita a hacer las cosas. A despegar, a emprender, a tratar de superarnos para seguir adelante. Si te das cuenta, en este punto entra de forma muy directa los roles sociales.

Es probable que los roles sociales hayan motivado a los seres humanos a empezar a desear lo del otro.

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Acepciones de la envidia

Estas acepciones tratan de definirla, quizás existan más casos, pero por el momento esto son los investigados y estructurados. Lo interesante de estas acepciones, es que de alguna manera muestran el modelo completo de la envidia. Además, que logran encerrar los patrones que tenemos la misma.

Tristeza, dolor, o pesar por el bien ajeno

Este punto es muy conocido. Se trata de que la tristeza nos encierra en un ciclo de tristeza, sólo porque al otro le va bien. O, quizás… porque tiene aquello que nosotros no tenemos. Aunque cabe destacar, que regularmente este tipo de envidia no se manifiesta por un objeto en sí, sino en el bienestar que causa.

Es decir, que en esta acepción de la envidia, funcionaría el siguiente escenario.

  • Marcos está triste porque Julio está feliz ya que se compró una casa. Marcos siente envidia, pero esta envidia no desea la casa de Julio, porque él ya tiene la suya, y es muchísimo mejor. Más grande, y más bonita. Sin embargo, la felicidad que le produce a Julio haber adquirido una casa nueva, tiene a Marcos consumido por la envidia. Quizás, es muy probable… que él también desee estar feliz.

Envidia por Emulación

La emulación en este caso consiste en desear aquello que no se posee. «El sentimiento de desagrado por no tener algo y además de eso el afán de poseer ese algo«.

¿Te acuerdas cuando al principio te dijimos que esta emoción puede derivar en otras peores? Pues bueno, he aquí un ejemplo.

Cuando la envidia se produce por emulación los resultados en ciertos casos no son buenos.

Resulta que esta acepción tiene la categoría de crear instintos de quitarle al otro lo que tiene. Además, también puedes tener pensamientos de hacer desaparecer X o Y objeto, para que ninguno de los dos lo disfrute.

Como puedes darte cuenta, es cierto eso que dicen que por envidia la gente hace cosas.

Continuamos con la envidia…

Continuamos con la envidia...

Como has podido darte en cuenta, en verdad no hay nada bueno que pueda sentir el que tiene envidia.

Lastimosamente, la envidia siempre acaba en resentimiento. De hecho, algunos llegan hasta a mentir sobre otras personas debido a esa situación mental que están padeciendo. El que siente envidia suele proyectar hacia la persona que se la provoca muchas reacciones y emociones en forma de defensa. Ironía, mofa, hasta agresión.

Cuando esta se extiende por mucho tiempo, podemos desarrollar trastornos depresivos. Por eso si sientes envidia, debes buscar ayuda, o acudir a terapia psicológica online. Sentir envidia es algo muy serio, puedes llevar a desarrollar sentimientos de culpa, y a desearle el mal a otras personas.

¿Qué dicen otras ciencias sobre la envidia?

Un estudio de Neurobiología realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón demostró algo sorprendente. Y, es que cuando la persona por la cual sentimos envidia, le va bien, eso nos duele. En contraparte a eso, establecía que cuando a la persona envidiada, le va mal, nos da placer. Es decir, que la envidia nos hace regocijarnos del pesar ajeno.

De hecho, el cerebro libera dopamina cuando le va mal a quien envidiamos. Eso de define como «regocijarse del mal ajeno».

Otras formas de envidia

Envidia Nacional

La envidia compartida e institucionalizada en las costumbres de un pueblo entero es algo de comprensión más compleja. Se ha dicho muchas veces que la envidia constituye el vicio más característico de nuestro pueblo, “la íntima gangrena del alma española”, en el decir de Unamuno.

Envidia Profesional

La envidia entre los seres humanos suele aumentar de modo directamente proporcional a la similitud
de sus circunstancias y, por tanto, se acentúa entre los hermanos de profesión. Por ejemplo, cuando Galileo hizo su telescopio, unos astrónomos envidiosos no quisieron mirar por él.

¿Por qué sentimos envidia?

  • Deseo frustrado por poseer lo que tiene el otro.
  • Inferioridad.
  • Resentimiento enfocado sobre una persona o grupo, y enojo hacia ellos.
  • Resentimiento global.

Al sentir envidia nuestro cuerpo genera muchas emociones que le producen cambios químicos a nivel cerebral. La represión, rencor, resentimiento, genera Cortisol, una hormona corrosiva. Sólo produciendo serotonina podemos eliminar el cortisol de nuestro cuerpo.

¿Cómo prevenir sentir envidia?

¿Cómo prevenir sentir envidia?

Sé agradecido

No con una sola cosa, sino con todo lo que tienes, al final por algo estás aquí. Eres el resultado de tus acciones, puedes que quizás te hayas visualizado diferente ahora mismo, pero al final, mírate… eres tú. Y, lo que te rodea, para bien o para mal, te pertenece. Da las gracias. Demostrar agradecimiento con las cosas que tienes y has conseguido, te hará sentir afortunado.

No seas materialista

¿A quién no le gustaría tener el último celular? Irse de viaje por El Caribe, o simplemente darse todos los gustos que uno quiere. A todos, de hecho… todos siempre queremos más,. Ni los psicólogos se libran de eso, ahora bien… ¿Lo puedes conseguir? No. Entonces disfrútalo desde lejos, o decide trabajar para comprarlo. Pero no te enfoques en el valor material sino en valor que realmente tenga para ti. Puede que esa camiseta con una foto de Piolín delante te haya quitado algunas monedas, pero… ¿No es acaso Piolín tu personaje favorito?

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Tengo envidia, que hago?

Comunícate con nosotros. Nuestro equipo de psicólogos puede apoyarte en el camino, y ayudarte a sanar. Recuerda que la envidia sólo causa tristeza, dolor, frustración, resentimiento. Por consiguiente, si la tienes, y es una carga muy pesada, o sientes que está tomando el control de tu salud mental, agenda una cita con Mindy.

Si ya eres nuestro paciente de terapia online conoce nuestro pack de sesiones.

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