Ansiedad Generalizada | ¿Qué es y cómo afrontarla¡?

ansiedad generalizada

La ansiedad generalizada es un trastorno mental común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta condición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que la padecen, así como en sus relaciones interpersonales, su desempeño laboral y su bienestar emocional.

La ansiedad generalizada se caracteriza por una preocupación excesiva e irracional acerca de una variedad de eventos o actividades cotidianas. Las personas que sufren de este trastorno pueden sentirse tensas, nerviosas y ansiosas la mayor parte del tiempo, y pueden experimentar síntomas físicos como palpitaciones cardíacas, sudoración excesiva y dolores de cabeza.

Tanto para la ansiedad generalizada como tros tipos de trastornos mentales necesitan terapia.

Síntomas y características de la ansiedad generalizada

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La ansiedad generalizada se caracteriza por una preocupación excesiva e incontrolable sobre diferentes situaciones o eventos cotidianos. Estas preocupaciones a menudo están fuera de proporción con la situación real y pueden ser difíciles de controlar.

Los síntomas y características de la ansiedad generalizada pueden incluir:

  • Preocupación excesiva e incontrolable sobre una variedad de situaciones, como el trabajo, la familia, el dinero, la salud, el futuro, etc.
  • Dificultad para controlar o detener la preocupación, incluso cuando la persona es consciente de que es excesiva o irracional.
  • Inquietud o sensación de estar nervioso o al límite de manera constante.
  • Fatiga o cansancio excesivo, incluso después de una cantidad adecuada de sueño.
  • Dificultad para concentrarse o la mente se siente en blanco.
  • Irritabilidad o impaciencia.
  • Tensión muscular, temblores, sudoración excesiva, palpitaciones o sensación de ahogo.
  • Problemas digestivos, como dolor de estómago o diarrea.

Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración en diferentes personas. Para recibir un diagnóstico de ansiedad generalizada, es necesario que la persona experimente síntomas de preocupación y ansiedad de forma persistente durante al menos seis meses. Si crees que podrías estar sufriendo de ansiedad generalizada, es importante que consultes con un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Diferencias entre la ansiedad generalizada y otros trastornos

La ansiedad generalizada es solo uno de los muchos trastornos de ansiedad que existen.

Aquí tienes un cuadro que resume las diferencias entre la ansiedad generalizada y otros trastornos de ansiedad:

Trastorno de ansiedad Características principales
Ansiedad generalizada Preocupación excesiva e incontrolable sobre una variedad de situaciones.
Trastorno de ansiedad social Miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de rendimiento.
Trastorno de pánico Ataques de pánico repentinos e impredecibles, que pueden incluir síntomas como palpitaciones, sudoración y sensación de ahogo.
Trastorno obsesivo-compulsivo Pensamientos obsesivos recurrentes y compulsiones repetitivas.
Trastorno de estrés postraumático Síntomas como flashbacks y pesadillas después de experimentar o presenciar un evento traumático.

Es importante recordar que estos trastornos pueden coexistir y que el diagnóstico preciso debe ser realizado por un profesional de la salud mental. Si experimentas síntomas de ansiedad, busca ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. 1

Causas de la ansiedad generalizada

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Las causas de la ansiedad generalizada son complejas y pueden ser diferentes en cada persona. A menudo, se cree que la ansiedad generalizada es el resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales. Algunos de estos factores pueden incluir:

  • Genética: Se ha encontrado que la ansiedad generalizada y otros trastornos de ansiedad tienen una tendencia a ser hereditarios. Si tienes un familiar cercano que padece ansiedad generalizada, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.
  • Alteraciones químicas en el cerebro: La ansiedad generalizada puede estar relacionada con un desequilibrio en los niveles de ciertos neurotransmisores, como la serotonina y el GABA, que juegan un papel en la regulación del estado de ánimo y la ansiedad.
  • Experiencias de vida estresantes: Los eventos estresantes, como la muerte de un ser querido, un divorcio, la pérdida del trabajo o problemas financieros, pueden desencadenar o empeorar los síntomas de la ansiedad generalizada.
  • Personalidad y estilo de pensamiento: Las personas que tienen una personalidad perfeccionista, son muy autoexigentes o tienen una tendencia a preocuparse por todo, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar ansiedad generalizada.
  • Enfermedades médicas: Algunas enfermedades médicas, como la enfermedad cardíaca, la diabetes y la enfermedad de tiroides, pueden aumentar el riesgo de desarrollar ansiedad generalizada.

Es importante recordar que cada persona es única y que las causas de la ansiedad generalizada pueden variar de una persona a otra. Si estás experimentando síntomas de ansiedad, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Diagnóstico de la ansiedad generalizada

El diagnóstico de la ansiedad generalizada se basa en una evaluación clínica y en los criterios diagnósticos establecidos en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, Quinta Edición).

Algunos de los criterios diagnósticos para la ansiedad generalizada incluyen:

  • Preocupación excesiva e incontrolable sobre una variedad de eventos o actividades la mayor parte del tiempo durante al menos seis meses.
  • Dificultad para controlar la preocupación.
  • Presencia de al menos tres de los siguientes síntomas durante la mayoría de los días durante los últimos seis meses:

    • Inquietud o sensación de estar nervioso o al límite de manera constante.
    • Fatiga o cansancio excesivo, incluso después de una cantidad adecuada de sueño.
    • Dificultad para concentrarse o la mente se siente en blanco.
    • Irritabilidad o impaciencia.
    • Tensión muscular, temblores, sudoración excesiva, palpitaciones o sensación de ahogo.
    • Problemas digestivos, como dolor de estómago o diarrea.

Es importante tener en cuenta que la ansiedad generalizada puede coexistir con otros trastornos de ansiedad y con trastornos de salud mental como la depresión. Por lo tanto, el diagnóstico preciso puede ser difícil sin la ayuda de un profesional de la salud mental. Si crees que podrías estar sufriendo de ansiedad generalizada, es importante que consultes con un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Tratamiento para ansiedad generalizada

El tratamiento de la ansiedad generalizada puede incluir terapia psicológica, medicamentos y cambios en el estilo de vida. A continuación, se describen algunos de los tratamientos más comunes para la ansiedad generalizada

Aquí hay un cuadro que resume los diferentes tratamientos para la ansiedad generalizada:

Tratamiento Descripción
Terapia cognitivo-conductual (TCC) Terapia que se enfoca en identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que pueden contribuir a la ansiedad generalizada.
Terapia de aceptación y compromiso (TAC) Terapia centrada en la aceptación y el compromiso con los valores personales importantes. Ayuda a las personas a aceptar sus pensamientos y emociones, y desarrollar estrategias efectivas para avanzar hacia sus objetivos personales.
Medicamentos Ansiolíticos y antidepresivos que pueden ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad generalizada.
Cambios en el estilo de vida Incluye hacer ejercicio regularmente, seguir una dieta saludable, dormir lo suficiente y otras prácticas que pueden ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad generalizada.

Es importante recordar que cada persona es única y que el tratamiento de la ansiedad generalizada puede variar de una persona a otra. Si experimentas síntomas de ansiedad, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Terapias psicológicas para manejar la ansiedad generalizada

Existen diferentes tipos de terapias psicológicas que pueden ser útiles en el tratamiento de la ansiedad generalizada. A continuación se describen tres de las terapias psicológicas más comunes:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es una forma de terapia que se enfoca en identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que pueden contribuir a la ansiedad generalizada. Durante la TCC, un terapeuta puede ayudar a la persona a examinar sus pensamientos y creencias subyacentes que pueden estar contribuyendo a la ansiedad, y a desarrollar estrategias para desafiar estos patrones de pensamiento y comportamiento. La TCC también puede incluir técnicas de relajación y otras herramientas para ayudar a la persona a manejar la ansiedad.
  • Terapia de aceptación y compromiso (TAC): La TAC es una forma de terapia centrada en la aceptación y el compromiso con los valores personales importantes. Durante la TAC, un terapeuta puede ayudar a la persona a aceptar sus pensamientos y emociones, incluso si son desagradables, y a desarrollar estrategias efectivas para avanzar hacia sus objetivos personales. La TAC también puede incluir técnicas de mindfulness y otras herramientas para ayudar a la persona a manejar la ansiedad.
  • Terapia psicodinámica: La terapia psicodinámica se enfoca en explorar los conflictos emocionales subyacentes y los patrones de comportamiento que pueden estar contribuyendo a la ansiedad generalizada. Durante la terapia psicodinámica, un terapeuta puede ayudar a la persona a examinar sus relaciones interpersonales y experiencias tempranas de la vida que pueden estar influyendo en su ansiedad.

Es importante tener en cuenta que cada persona es única y que el tratamiento de la ansiedad generalizada puede variar de una persona a otra. Si experimentas síntomas de ansiedad, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Medicamentos para el control de la ansiedad generalizada

Los medicamentos pueden ser una opción de tratamiento efectiva para la ansiedad generalizada, especialmente cuando se combinan con terapia psicológica.

Algunos de los medicamentos más comunes utilizados para tratar la ansiedad generalizada incluyen:

  • Antidepresivos: Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), pueden ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad generalizada. Los antidepresivos pueden tardar varias semanas en tener efecto y pueden tener efectos secundarios, por lo que es importante trabajar con un médico para encontrar el medicamento adecuado y la dosis correcta.
  • Ansiolíticos: Los ansiolíticos, como el lorazepam y el alprazolam, son medicamentos que se usan para tratar los síntomas agudos de la ansiedad generalizada, como los ataques de pánico. Los ansiolíticos pueden ser efectivos en el corto plazo, pero pueden ser adictivos y pueden tener efectos secundarios, por lo que generalmente se recomienda su uso solo a corto plazo y bajo la supervisión de un médico.
  • Betabloqueantes: Los betabloqueantes, como el propranolol, pueden ayudar a reducir los síntomas físicos de la ansiedad, como la sudoración y las palpitaciones. Los betabloqueantes no tratan la ansiedad en sí misma, pero pueden ser útiles en situaciones específicas, como hablar en público.

Es importante recordar que los medicamentos deben ser recetados y supervisados por un médico, y que cada persona es única y puede responder de manera diferente a los medicamentos. Además, los medicamentos no son una solución a largo plazo para la ansiedad generalizada y no tratan la causa subyacente de la ansiedad. Es importante trabajar con un profesional de la salud mental para desarrollar un plan de tratamiento integral que incluya terapia psicológica y cambios en el estilo de vida, así como medicamentos si es necesario.

Tratamientos Complementarios

Además de los tratamientos convencionales, hay una serie de tratamientos complementarios que pueden ser útiles para algunas personas con este trastorno. Es importante recordar que estos tratamientos no deben sustituir la atención médica convencional, pero pueden ser útiles como complemento al tratamiento estándar.

Algunos tratamientos complementarios para la ansiedad generalizada pueden incluir:

Aquí hay un cuadro que resume algunos de los tratamientos complementarios para la ansiedad generalizada:

Tratamiento complementario Descripción
Acupuntura La acupuntura es una forma de medicina tradicional china que implica la inserción de agujas finas en la piel en puntos específicos del cuerpo. Puede ser útil para tratar la ansiedad generalizada.
Meditación y Mindfulness La meditación y la práctica de mindfulness pueden ayudar a las personas a reducir los síntomas de ansiedad y a mejorar su capacidad para manejar el estrés.
Yoga El yoga combina ejercicios físicos con técnicas de respiración y meditación y puede ser una forma efectiva de reducir los síntomas de ansiedad.
Masaje terapéutico El masaje puede ayudar a reducir la tensión muscular y promover la relajación, lo que puede ser útil para reducir los síntomas de ansiedad.

Es importante tener en cuenta que los tratamientos complementarios pueden no ser adecuados para todas las personas con este trastorno, y es importante hablar con un profesional de la salud mental antes de intentar cualquier tratamiento complementario.

Consejos para manejar la ansiedad generalizada

Además de buscar tratamiento profesional, hay una serie de cosas que puedes hacer para manejar la ansiedad generalizada por tu cuenta. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a manejar la ansiedad:

  • Practica la relajación: La relajación puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Prueba técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o la relajación muscular progresiva.
  • Ejercicio físico: El ejercicio regular puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Intenta hacer ejercicio aeróbico, como caminar, correr o nadar, al menos tres veces por semana.
  • Evita el alcohol y la cafeína: El alcohol y la cafeína pueden empeorar los síntomas de ansiedad. Intenta limitar tu consumo de estas sustancias o evitarlas por completo.
  • Trata de dormir lo suficiente: La falta de sueño puede empeorar los síntomas de ansiedad. Intenta dormir al menos 7-8 horas por noche y establecer una rutina regular de sueño.
  • Busca el apoyo de amigos y familiares: Hablar con amigos y familiares de confianza puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. No tengas miedo de pedir ayuda y apoyo cuando lo necesites.
  • Haz tiempo para ti mismo: Dedica tiempo a actividades que te gusten y que te relajen, como leer un libro, ver una película o hacer manualidades.
  • Haz una lista de tareas: La ansiedad puede hacer que te sientas abrumado. Haz una lista de tareas y trata de completarlas una por una.

Recuerda que la ansiedad generalizada puede ser tratada y manejada. Si estás experimentando síntomas de ansiedad, busca ayuda profesional de un médico o un profesional de la salud mental.

No dudes en buscar ayuda

Si estás experimentando síntomas de ansiedad generalizada, es importante que busques ayuda profesional de un médico o un profesional de la salud mental. LEste un trastorno tratable y manejable, y hay una variedad de tratamientos efectivos disponibles que pueden ayudarte a recuperar tu calidad de vida.

No te sientas avergonzado o culpable por buscar ayuda.

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